El pop psicodélico ha sido, de un tiempo a esta parte, patrimonio casi exclusivo de bandas anglosajonas y norteamericanas. El género, que fermentó a mediados de 1960, ha sido revisado durante posteriores décadas con mayor o menor acierto pero casi siempre desde un prisma mimético y algo encorsetado. En los últimos tiempos ha aparecido una pequeña hornada de grupos y músicos centroeuropeos que, si bien parten de la psicodélia, introducen nuevos elementos (samples, sonidos cinemáticos, electrónica) que enriquecen la propuesta y en cierta manera, la actualizan. En este artículo hablamos de algunos de ellos.

Jacco Gardner: Multiintrumentista holandés que fascinó con un primer disco, 'Cabinet of Curiosities' (Trouble In Mind Records, 2013) en el que factura una suerte de pop barroco con Kevin Ayers o Nick Garrie en el punto de mira. Este jóven "oranje" tramó una producción muy cuidada, surtida con todo tipo de instrumentos (Jacco es una ávido coleccionista de teclados arcaicos) y una sección rítmica precisa como un reloj que traslada al directo de manera espléndida, tal y cómo se pudo constatar en la gira que realizó por España durante los primeros meses de 2014. A finales de 2013 editó el single 'The End Of August' y prepara un nuevo álbum para 2015 con la colaboración de Frank Maston. También podemos disfrutar de las excelsas playlists que el músico elabora en su propio perfil de Spotify y dónde da a conocer las músicas que conforman su universo particular: El folk psicodélico inglés, las bandas sonoras de la nouvelle vague, el Radiophonic Workshop de la BBC o los sonidos acuosos de The Beach Boys, tal y como se puede escuchar a continuación.



Earth MK. II: Otro holandés, Hugo Van De Poel, formó en 2010 junto con el anteriormente mencionado Jacco Gardner, The Skywalkers, grupo con el que editaron un fresco mosaico de neo-psicodélia y donde el órgano barroco era el rey. Hugo, tal y como hizo también Jacco, decidió emprender un nuevo camino y fundó Earth MK. II, sacando el elepé 'Music For Mammals' (V2, Excelsior Recordings, 2013) y el EP Ocean Tears (Excelsior Recordings, 2014) dos tratados de pop guitarrero que incluso en ocasiones vira hacia el dreampop o el shoegazing menos complaciente. Van De Poel se aleja de la sutileza de Jacco Gardner (que es el productor del elepé) para ofrecer un sonido más áspero y garagero pero que también atesora grandes trazos de psicodélia en la mochila.



Dorian Pimpernel: En la revista musical francesa Les Inrocks dicen de esta banda que es "el secreto mejor guardado del pop hexagonal" y con el excelente 'Allombon' (Born Bad Records, 2014) entre manos, no les vamos a negar la mayor. La voz aniñada de Jérémie Orsel, capitanea a una banda que propone un pop ensoñador que conjuga a Lewis Carroll con Canterbury y Van Dyke Parks. Barnizan su propuesta con exquisitos arreglos electrónicos que uniformizan el clima del disco de manera brillante. Destacan canciones como el primer corte del álbum 'Paralipomenon' o 'Coodooce Melopia', con textos en inglés de marcada influencia surrealista. Anteriormente habían editado en single 'Teorema' y 'The Mechanical Eardrum' (Tona Serenad, 2013).



Forever Pavot: La propuesta más marciana del lote es la de este alías del músico francés Français Emile Sorin, una suerte de Dalí rejuvenecido que publicó el excelso 'Rhapsode' (Born Bad Records, 2014) en la misma discográfica donde Dorian Pimpernel editaron su debut. Con canciones en inglés y en francés, Rhapsode es un pildorazo sónico en el que tienen cabida tanto el pop beatleliano, la psicodélia orientalista, con samples de caballos trotando y relinchando incluidos ('Miguel El Salam'), un dueto con voz femenina a lo Gainsbourg ('Joe & Rose'), las bandas sonoras retro futuristas e incluso un tema que recuerda al propio Jacco Gardner ('The Sound Of Chehery Bell'). El disco se complementa con el EP Farfichat (Requiem Pour Un Twister, 2014) que incide en ese pop galáctico con el que Forever Pavot quiere conquistar Europa.