L.A.: "La insularidad es como una enfermedad"

L.A.

Hace más de un año que L.A. publicó su último disco, 'From the City to the Ocean Side' (Sony Music, 2015) en el que vuelve a demostrar su querencia por el sonido americano. Tras una gira en formato acústico, la presencia del músico mallorquín y su banda en la última edición del Festival de les Arts de Valencia suponía el inicio de la gira en festivales y el regreso al formato eléctrico. "El año pasado llegamos a ser seis y ahora hemos vuelto a ser un cuarteto, lo cual nos da un punto más de crudeza, de tal forma que los detalles de percusiones, teclados, guitarras acústicas y coros extras han desaparecido", puntualiza.

El disco fue grabado íntegramente en Los Angeles, ciudad que le ha inspirado, no solo a la hora de componer, sino también para ponerle título al disco. "Empezó como un juego de palabras. Es un fragmento de la letra de una de las canciones del álbum ('In America'). Me di cuenta que el título surgió de forma improvisada, y tiene mucho sentido porque el disco lo grabé en Los Angeles y para ir al estudio me desplazaba desde la ciudad hasta al lado del Océano. Es totalmente literal".

[pull_quote_left]No voy a cantar en castellano para llegar a más gente porque acabaría siendo algo falso. Desde el principio he querido ser honesto con lo que hago[/pull_quote_left]

Su estancia en la ciudad norteamericana le ha propiciado también inspiración con la que escribir las canciones que componen el álbum. "Tengo la suerte de ser una esponja y de absorber mucha información y muchas cosas sin querer. Mi forma de extraerlas es componiendo música. Vivir en Los Angeles, conocer gente, ir por la ciudad... todo eso se absorbe. Este es el disco con el que más tiempo he pasado en Los Angeles y es el más americano", asegura.

En su último disco combina canciones enérgicas y otras más intimistas. ¿Es algo premeditado? "Es algo que surge, no hay nada premeditado. Asimilo información pero cuando me meto en el estudio no me doy cuenta de que sale, y desde que empecé a hacer cosas me dejo llevar. Las mismas canciones son las que surgen y las que me llevan a que el disco tenga una forma u otra. Nunca me he planteado un sonido para un álbum. A lo mejor lo hago porque es más cómodo, pero hasta la fecha no", explica.

L.A. es un músico fiel a su estilo y a lo que considera que debe hacer en cada momento. No en vano, admite que cantar en inglés supone un obstáculo para llegar a más público, sobre todo en España, pero a pesar de ello lo sigue haciendo. "Soy totalmente consciente desde el primer día y más desde que me incorporé a la primera multinacional con la que he trabajado (Universal Music). Muchas veces pienso que lo complico más: canto en inglés y la música que hago no es que sea la más comercial del mundo. Nunca me planteo nada para llegar a más gente. Hay decisiones correctas y otras que son un error, pero son las que decido en el momento y siento que tienen que ser así", argumenta. Él mismo admite percibir la barrera del idioma, pero no por ello va a cambiar de idea: "No voy a forzar nada ni voy a cantar en castellano para llegar a más gente porque acabaría siendo algo falso. Desde el principio he querido ser honesto con lo que hago".

[pull_quote_right]Nunca me he planteado un sonido para un álbum[/pull_quote_right]

A pesar de la barrera del idioma, L.A. cuenta con un nutrido número de seguidores. Las giras por todo el mundo y su constante presencia en festivales lo avalan. "Siempre he pensado que lo primordial en las canciones es la melodía. Yo empecé a escuchar música con los Beatles, que es el grupo que lleva la bandera de las melodías. De eso ya hace 50 años y la gente sigue cantando sus canciones. Toco la guitarra de rebote porque yo no soy guitarrista, sino batería. Cuando la gente se planta delante de un concierto se da cuenta que no imitamos a nadie ni intentamos vender algo falso".

Como ha explicado anteriormente, L.A. fue batería en varios grupos antes de pasarse a rasgar la guitarra. Pero a pesar de ello sigue tocándola con su actual proyecto en directo (durante el concierto en el Festival de les Arts la tocó en una canción, momento, revela, que es el "más deseado" de la actuación) y en las grabaciones de sus discos. Lo hecho de menos y es algo que no puedo evitar cuando veo al batería de mi banda tocando. He llegado a tocar con cinco o seis grupos a la vez".

[pull_quote_left]Hay bandas muy buenas en Mallorca por las que yo me moriría por ayudar, coger y mostrar[/pull_quote_left]

El hecho de recordar su etapa como batería en diferentes formaciones conlleva, a su vez, a rememorar sus inicios, en especial el momento en que L.A. como proyecto comenzó a despegar, justo antes de decidir dedicar su vida a otra actividad distinta a la música, principalmente por la dificultad de darse a conocer fuera de Mallorca. En ese sentido, asegura que "justo antes de fichar por Universal Music estuve a punto de dejar la música por enésima vez como tantos amigos míos que han tenido bandas muy buenas y por la insularidad, que al final es como una enfermedad, han desaparecido. Bandas que han tocado y viajado por muchos sitios y parecía que iban a ser el nuevo hype. Vivir en una isla es una maravilla pero tiene su riesgo y es salir de ahí".

Pero la suerte se alió con él, además de estar en lugar y en el momento indicado y conocer a la gente adecuada. Así, recuerda que "Carlos Pilán, guitarrista de Sexy Sadie, le dio la maqueta al mánager del grupo; la escuchó y le encantó. Dio la casualidad que yo tocaba en Madrid y hablamos, y a partir de ahí empezó todo. Esas cosas pasan y pensaba que no; a partir de ese momento no hemos parado. A muy pocas bandas les pasa lo que nos pasó a nosotros y es magnífico y a la vez es un fastidio porque hay bandas muy buenas en Mallorca por las que yo me moriría por ayudar, coger y mostrar".