Recién estrenado 2015, en febrero para más señas, la banda de Torrelavega, Rusos Blancos, formada por Manu Rodríguez, Elisa Pérez, Laura Prieto y Javier Carrasco, publicó el EP 'Crocanti' (autoeditado, 2015), un disco de cuatro canciones que se nutren del pop sofisticado, el soul más tórrido y el europop rompepistas, todas ellas capaces de hacer bailar al más grisáceo. Uno de los cortes sobresale por media cabeza del resto, ese pelotazo de menos de tres minutos titulado 'A otra con esas', probable candidata a canción del verano en un mundo de discotecas ideales. Un exultante eurobeat trenzado a la manera de unos Saint Etienne masculinizados y pasados por el filtro de los New Order más ibicencos. Claro himno estival que vio la luz en pleno invierno, como asegura Manu Rodríguez, cantante del grupo: "Nos hubiera gustado sacar el EP antes, no por ningún tipo de coincidencia estacional, sino porque con la tontería hemos estado casi un año con las canciones y no queríamos habernos demorado tanto. Pero uno de los problemas es que pospones cosas, quieres añadir arreglos, cambiar… Y todo se retrasa más de lo debido. Pero, de hecho, cuando vimos la forma que estaba tomando 'A otra con esas', sí que nos planteamos sacarla antes para pillar el verano. Pero no estaba lista".
[pull_quote_left]Poner títulos es algo bastante complicado. Se corre el riesgo de ser demasiado literal y reventar el contenido, querer pasarte de poético o ser soso u obvio[/pull_quote_left]
Rusos Blancos han pasado de la fruta fresca de 'Tiempo de nísperos' (Ernie Records, 2013) al crujiente helado de chocolate en 'Crocanti', no sabemos si por pura casualidad o si el asunto forma parte de una trama sobre los postres. "Poner títulos es algo bastante complicado. Se corre el riesgo de ser demasiado literal y reventar el contenido, querer pasarte de poético o ser soso u obvio. Es por eso que solemos tirar de bromas privadas que de alguna manera reflejen el contenido. Crocanti, además de ser una palabra con una sonoridad maravillosa, nos transmite suciedad y apetencia, algo dulce pero oscuro", explica Manu.
'Crocanti' ha sido publicado en vinilo de 10" y en CD, y HA sido autoeditado por los propios miembros de la banda, una áspera labor que siempre suele resultar complicada para el autor, sobre todo si quiere centrarse en temas menos prosaicos: "Sinceramente preferiría no tener que hacerlo. Hay ciertas cuestiones que disfruto, incluso, pero es demasiado jaleo y me quita tiempo de otras cosas más importantes. De hacer canciones, cuando menos. Y, de verdad, que no te puedes imaginar la de tardes enteras empleadas en arreglar cuestiones con la fábrica, cerrar fechas, promocionar, entre otras cosas. Eso sí, tenemos decidido que para estar con alguien, se han de hacer las cosas como nosotros queremos. Si no, preferimos seguir con la autoedición", argumenta.
[pull_quote_right]Hacer cuatro canciones de esta forma nos pareció divertido, además de una buena manera de salir de nuestra zona de confort[/pull_quote_right]
En 'Tiempo de nísperos', Rusos Blancos ya apuntaban algún momento bailable, aunque el cambio formal es evidente en 'Crocanti', algo que puede tratarse de una evolución natural o bien a resultas de que este EP podría estar concebido como un lúdico experimento: "El formato EP nos gusta mucho porque es muy agradecido a la hora de hacer ejercicios de estilo. No nos veo haciendo discos enteros así, de hecho, ya tenemos ganas de volver a las guitarras y la batería, pero hacer cuatro canciones de esta forma nos pareció divertido, además de una buena manera de salir de nuestra zona de confort".
La producción de 'Crocanti' es suntuosa: con la electrónica imperante, las flautas souleras y ese saxo que aparece lustroso en 'A otra con esas', todo ello bajo la batuta de Javier Carrasco (Betacam), quien, además, se ha encargado de los arreglos de base en el disco. "Ahí nos hemos puesto mucho en manos de Betacam. Todos sugeríamos cosas, pero le hemos dejado vía libre. Y él es mucho de dejarse llevar", asevera Manu.
Francisco Nixon, quien acaba de publicar 'Lo malo que nos pasa', aparece como invitado a los coros junto con Nahúm García, aprovechando la relación que Manu tiene con ellos. "Había quedado con él esa tarde para tomar algo y, aprovechando que estábamos grabando las voces en el estudio de Nahúm García, que es el productor de su último disco, le dije que se acercase antes y grabara alguna cosita", revela.
Las reseñas del EP hablan de eurobeat, balearic beats, italo disco, pero también hay gotas de soul de guante blanco, como en 'Magnum black'. "Con 'Magnum black' buscábamos hacer algo rollo r’n’b actual, lo que algunos llaman "urban". A mí la música negra me gusta muchísimo, aunque sí que es cierto que suelo orientarme hacia cosas más tradicionales. Pero ese rollo de autotune y ese tipo de cosas encajaba muy bien con el espíritu de la canción", explica Manu.
[pull_quote_left]Lo nuevo dudo que vaya por este camino, sino que será una vuelta al pop de guitarras, seguramente, pero intentando añadir algún elemento nuevo que no hayamos utilizado antes. Si no, nos aburrimos[/pull_quote_left]
A su vez, las letras, que inciden en el retrato de las relaciones agridulces, contrastan con el aire ligero de la música en 'Camas y trincheras' o 'A otra con esas', ahondando en ese pop bailable que también se piensa y que últimamente se le da tan bien a bandas novísimas como Perapertú o Papaya: "Las letras las pienso, desde luego. Unas más que otras, pero sobre todo intento que cuenten una historia y que lo hagan bien. Eso es fundamental".
Parece ser que habrá un próximo disco largo de Rusos Blancos, aunque nos gustaría saber si volverán a los derroteros del pop orquestado o este sonido bailable es el que imperará en sus próximas grabaciones. "Lo nuevo dudo que vaya por este camino, sino que será una vuelta al pop de guitarras, seguramente, pero intentando añadir algún elemento nuevo que no hayamos utilizado antes. Si no, nos aburrimos", asegura.